
La principal novedad es ahora mismo el cansancio, que hace que las cosas tengan que ser de una manera.
Justo para consignar que el otro día estuvo bueno el chapuzón. A pesar de que el agua estaba muy revuelta, con la orilla tan cerrada por las algas que apenas se podía andar, un poco más adentro se estaba muy bien.
Y desde entonces se ha escondido el Sol, dejando los cielos grises y una humedad pesada; y cálida, así que tampoco es cosa de andar quejándose, la verdad.
De todos modos, ayer también resultó ser, al final, un día de playa, con el concierto de Mikel Laboa y Bob Dylan del que ya me ocuparé en otro momento. No es que estuviera muy acogedora la playa, pero sí poderosa bajo el cielo de plomo.
Y hoy había muchas cosas de las que ocuparse, oh cielos, todo el día sin parar de hacer tantas cosas convenientes, razonables y prácticas, una detrás de otra…
En fin, para el final se queda el placer traer por aquí a MM, una dama reservada y de carácter con algo de caleidoscópico que siempre sorprende. Temible también, en cierto modo, ya que la mayor parte de las veces se guarda las cosas que le vienen a la cabeza. Es una persona bastante ocupada, pero ya me las arreglaré, porque me gustaría mucho que viniera por aquí de vez en cuando.