sábado, abril 21, 2007

La primavera la sangre altera

Hum, ya era hora de reaparecer por aquí, y hoy hay unos cuantos motivos suficientes.

En primer lugar el día, sí, que hoy ya olía definitivamente a primavera, especialmente al atardecer.

Las glicinias ya hace días que lo invaden todo, pero todavía faltaba esta atmósfera templada que invita al abandono indolente en el banco de cualquier parque público…